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ESCRITORES POR CIUDAD JUÁREZ

lunes, 25 de febrero de 2008

"Hermanando", Antología chileno-Boliviana




Otro de los importantes proyectos, es la Antología Chileno-Boliviana "Hermanando", junto a destacados autores nacionales.


Al respecto publico algunos datos, discursos y críticas del libro.


Título: HERMANANDO UN “ACTA PARA LA VIDA”. Por Maria de la Cruz Bayá Claros.


Tengo el alto honor de dirigir a ustedes esta noche las palabras en representación de los poetas presentes en esta Antología Poética Chileno-Boliviana, en esta jornada que marca el nacimiento de la misma a la vida publica, en un mes tan especial como este en el que se conmemora un aniversario mas de la muerte del gran Libertador Simón Bolívar, pero no así de sus ideas y una prueba de ello viene siendo esta obra que demuestra que la integración, que es la base de la gran utopía latinoamericana debe fundarse en la construcción y consolidación de procesos de paz y en esta tarea estamos empeñados quienes formamos parte de esta inédita aventura literaria.


El significado que HERMANANDO asume en nuestras vidas no es solo el de la tarea de difundir poemas con ideas comunes sino el de coadyuvar a esta cruzada por la paz que según Mayorga: Lleva el viento de los Andes/ Hasta la orilla del mar/La voz dulce de los quechuas/La voz fuerte del mapuche/La voz ronca del aymará. Porque es cierto que la palabra ya no puede quedarse sobre la repisa de una tarde, debe amanecer y dar como dice Villalobos: “[…] diez pasos/Para morir o ganar/ en este Atlas/del Sur despertando” porque es evidente que el silencio ya no puede habitar los contornos serpenteantes de nuestro Continente ni de nuestra realidad ya que seria como contemplar según Joaniquina que: […] La noche envejeció en mi casa/ Y la luna murió/ en el rincón de mi cuarto. A esto sin duda nos resistimos, por eso son estas palabras que pretenden alcanzar a otras e hilvanar con ellas la nueva tertulia de este siglo que estamos seguros vera llegar el fin de nuestro cuerpo físico, pero esperemos que no el de nuestras esperanzas, que devienen de una Sed tan contundente que nos invade y que emerge en el caso del espíritu boliviano de acuerdo con Quiroga de la inquebrantable mediterraneidad que se siente Lejos del placton y el coral/quemo mis labios con la sal/de una impostergable sed marina que se acrecienta día a día cuando las acciones políticas parecen demostrar que nos topamos con La Pared Lejana de Ayala que dicen desde su oquedad: Prohibido soñar sobre las olas y desde donde según Ustariz: el dolor y el tiempo horadaron tu esencia/para abrir al fin la puerta de la libertad/aquella sin hitos, sin vastas cadenas/donde el espíritu crea su blanca morada. Es este dolor disfrazado de frontera, de limitación “aceptable” que ha conducido al transito de un sendero que parece no tener sino un solo fin: “mayor dolor”.


Y en este sentido la poesía no debe entenderse sino como la voz de aquellos que hemos comprendido que la temporalidad de la vida no es suficiente para la construcción de un legado de paz y hermandad y esa conciencia asumida hace que desafiemos nuestras propias heridas aprendidas de la historia, y ante la cual nos rebelamos, porque una cosa si es cierta, todos nosotros deseamos escribir OTRA HISTORIA, la del futuro, la de un destino común sin ataduras del pasado, la de la realización plena de la persona, la de la presencia inconfundible de la palabra porque como dice Rivera: la poesía busca el Ser […]/ la poesía rebasa el lenguaje/esta mas allá de las palabras/mas allá del tiempo y del espacio. Ya que según Peredo en la profundidad del sentimiento/Brota dura y fugaz la inspiración,[…] que es parte del alma de un pueblo.


Es por estos motivos y otros tantos que deseamos dejar constancia de nuestros sentimientos, de nuestra posición en esta obra que consideramos un Acta para la Vida respecto de la inhumana violencia y del “retorno” del mar desde la noción de “apropiación” social que hemos construido y que ha sido en toda nuestra existencia y de la de nuestros ancestros desde hace mas de cien años una Letanía que se refleja a partir de la poesía de Vargas como el Exhabitante de mi playa/[donde la] Mortaja de mis redes/condómino distante/ de cautiverio […] está.Quizá sea a partir de este momento que la Solicitud de Caballero cobre inusual sentido porque después de todo, es tiempo de “romper las fronteras hilvanadas en la épica de los siglos/ construir un paraíso infinito donde los exploradores/no perturben el sueño de la luna[…].


HERMANANDO persigue en todas sus imágenes esculpidas a través de la palabra traducir su esencia: de paz, alimentar su alma: de generosidad y seguir su destino: de unidad, constituyéndose en un testimonio para el mundo de que los conflictos no resueltos pueden empezar a pergeñar sus rutas finales de la mano de sus artistas, porque es a través de los versos que despiertan entre las alforjas de los sueños y las hojas de papel, es que se convierten en Embajadores del Futuro que queremos.


Es por eso que deseamos que esta obra que si bien es pionera no sea la única sino que sirva de incentivo para que se involucren en esta labor a los Escritores de los otros géneros literarios de ambos países.De igual forma rendimos en esta noche un homenaje póstumo a la memoria de los poetas que rompieron el silencio, a la de los soldados que en la practica de una doctrina violenta han caído a orillas del Pacifico, a la memoria de aquellos que hoy caen en otras latitudes del mundo y por los que caerán mañana no sabemos donde y que no harán sino “conmover/ los cielos y la tierra/Ante un responso/De cólera/De miedo/De miseria/.


La integración no parte de la Academia o la política parte del Espíritu y en este sentido a nombre de los poetas me permito agradecer a Cesar Verduguez Coordinador de la publicación por haber dedicado tiempo, paciencia y cariño a esta tarea, a Apostrophes Ediciones en la persona de nuestro amigo Luís Arias Manzo por haber asumido el desafío de llevar adelante el sueño de cóndores y gaviotas, a Adolfo Cáceres por haber aceptado escudriñar en el alma de este libro, a la Fundación Patiño por coadyuvar en la presentación oficial de HERMANANDO al mundo de los artesanos de la palabra y de la sociedad. Asimismo deseo expresar mi gratitud en esta noche a mis compañeros poetas por otorgarme su confianza para brindar con y a través de la palabra el nacimiento de esta Acta para la Vida como es esta obra.


A todos ustedes muchas gracias por acompañarnos en esta noche tan especial de compromiso y de desafío publico, porque aunque se crea que esta labor es una utopía, diremos tan solo como Serrat : ¡Ay! utopía sin ti la vida seria un ensayo para la muerte.Gracias.


Discurso pronunciado en ocasión de la presentación de la Antología HERMANANDO en el Salón Principal de la Fundación Patiño (Bolivia), el 1º de diciembre de 2005.



"Hermanando", Publicado por Jorge Etcheverry...


Las fronteras no son cosas de pueblos o naciones, sino de estados. Entre nosotros, son producto de conquistas.


A lo largo d e la historia las naciones conquistadoras ven cómo se extienden sus límites hasta engullir a otras cuya documentación llevará su sello y cuyos recursos materiales y humanos realzarán la producción y estilo de vida del país conquistador, y llenarán sus arcas.


En el imperio británico las burocracias que administraron sus colonias en los cuatro extremos del mundo aplicaban sus estructuras administrativas, hablaban su lenguaje, producían castas de funcionarios. Insitos en el radio de influencia del imperio americano, el único que va quedando, el inglés cierne sus alas abarcadoras de presunto idioma universal para los negocios, mientras el sistema neoliberal nos escalona en una pirámide descendente cuya cumbre desaparece entre las nubes de la opulencia que nuestras masas enajenadas vislumbran a través de los medios de comunicación. Nuest! ras naciones fueron artificialmente divididas en el siglo XIX al retirar el ruedo de su falda el imperio de turno. Desde entonces las potencias interesadas, sus empleados y clientes en nuestros países, han mantenido vivo el rescoldo de la rivalidad entre nuestras naciones, a veces bajo la máscara del más auténtico nacionalismo. No por casualidad a fines de los setenta, cuando en el Cono Sur se enseñorean los militares conservadores, neofascistas y nacionalistas, casi estalla un conflicto que hubiera abarcado a Chile, Argentina, Perú y Bolivia.


Por otro lado, es difícil pensar en un gran poeta latinoamericano que no sea visto como poeta continental, latinoamericano, por los mismos pueblos que a veces parecen acecharse recelosos desde lados opuestos de fronteras comunes. Valga mencionar a Neruda, Mistral, Guillén, Vallejo, Dalton, Paz, Beli y Benedetti. Es que pareciera que en cuanto a poesía hay en juego otros pr! esupuestos. Esta antología se inscribe en e ste contexto, que combina la unidad, o mejor dicho comunidad de la América al Sur del Río Grande, con un propósito que puede denominarse 'progresista', sino fuera porque en nombre del espejismo del progreso se han organizado las esclavitudes modernas y las devastaciones ecológicas. Que esa palabreja ha descaminado a más de un proceso revolucionario, encandilado quizás secretamente por los resplandores de los estados capitalistas avanzados. El continentalismo ha estado proscrito ya desde los tiempos de Bolívar. Está en el orden de los tiempos que nuestros países sobrepasen las barreras institucionales y políticas del presente y los intereses de los grupos de presión, cuando pasa que Bolívar se vuelve a insinuar en el horizonte. Los autores hermanados en Hermanando son nacionales bolivianos y chilenos, en una antología que, según el prologuista, César Verduguez ! Gómez "reúne a poetas de dos naciones".


Esta breve muestra de poetas de ambos países, que sorprende por su calidad y variedad, incluye a Konzuelo Villalobos Sanzetenea; Armando Uribe;María Joaniquina; Eduardo Llanos Melusa; Silvia B. Quiroga; Teresa de Jesús; Jorge Ayala Zelada; Ariasmanzo; Judith üstariz Arandia; Marcelo Mallea; René Rivera Miranda; Paz Molina; Rubén Pedro Balcazar; Genaro Albaino; Norma Mayorga; Mario Markus; Maricruz Baya Claros; an Pablo Huirimilla Oyarzo; Carlos Vargas Guevara; Jorge Montealegre; Rosse Marie Caballero Vega y Elías Letelier.


Sería injusto para mí tratar de situar a los autores en el contexto institucional poético de sus países, por mi mayor familiaridad con la poesía chilena, pero respecto a ella puedo mencionar que poetas de diver! sas generaciones y tendencias poéticas, del interior y el exter ior han acudido a este llamado de poesía, solidaridad y rectificación histórica y cultural: el continentalismo ausente, una parte de la utopía que brilla por su ausencia es un tema recurrente en este libro, Konzuelo Villalobos Sanzetenea, abre el poemario con Atlas del Sur:


"la noche está apostando

en este duelo

Y es el gran Atlas

y una búsqueda del tamaño

de una pregunta

bordeando el perímetro accidentado de este sueño"


Se trata de una pregunta que a la vez es una empresa, cuya respuesta se va configurando a medida que se avanza en la praxis congnoscente del poema, que simboliza o analogiza la práctica histórica de la construcción del continente unitario, que míticamente subyace a la historia que se inicia "desde la peluca y la casaca" nerudianos, y ! es hipostasiado en el pasado precolombino indígena. "Bolivia y Chile son dos siameses cocidos en la altura y en lo profundo, dos naciones nacedoras del mismo parto y el mismo grito. Bolivia y Chile son hijos de sí mismo indígenas, previos a ellos y a sus nombres", afirma el prologuista en las primeras líneas del libro, que termina con una variación que también tematiza lo precolombino Memorata Del Huemul, sólo nos queda un zapato sin cordones, en un museo, y un gran cementerio de carteras. Lo que quizás puede señalar este poema de Elías Letelier es la salida del gran mito de la unidad precolombina de América, ya periclitado, para abrirse a otras posibilidades, ya que como dice Eduardo Llanos Melusa, "Jam&aac! ute;s hemos/conocido otro milagro/que la multiplicación de/los precios del pan y los peces/y ningún infierno nos inquieta tanto/como la transmigración de las armas/desde los Estados Unidos del Norte/hasta los estados desunidos del sur", lo que en el entramado de la constelación significativa plasmada en esta antología nos conduce fuera del mito paradisíaco precolombino, hacia la escisión imperial fundacional de América, perpetuada hasta nuestros días en otra versión del conflicto/interdependencia de los dos hemisferios, en la medida que el Norte explota y domina, pero vive gracias, al Sur.


La división en tanto impuesta al estado originario pleno y unitario, del hombre como especie distinta, pero también (quizás) como naturaleza, denota una cierta universalidad humana, americana digamos, recordemos las dos historias de Neruda, la ab(original) y luego la degradada posterior a la llegada de los españoles ! a América, la de la metonimia que separa al hombre del hombre y de lo natural, y contrapone a los 'ríos, ríos arteriales' y la 'peluca y la casaca' de esa historia degradada que hay que remontar, destruyendo la "muralla lastimada de sombra/de granito y cal y canto/manchada de sangre inocente" en las palabras de Judith Ustariz Arandia La conciencia es el camino de la liberación, de la superación de los elementos divisorios en la concepción (entretanto imaginaria y prospectiva), de la utopía, en este hegelianismo mítico, cuando la misma poeta nos dice que "ya los diques de cemento no espantan/ante la conciencia emancipada".


Y existe el combate implícito, ya que esta muralla no sólo divide a los países del continente, sino a las clases en los países, y a los países dependientes de los metropolitanos. ! De ahí aparece el líder que encarna el combate y su iden tificación con la figura del Cristo, la parte mimética, el disparador e impulso de la lucha revolucionaria en la mente colectiva, "Naciste líder valiente/en cuna del "tercer mundo", y más adelante, "Tu figura y tu semblante/me recordaron a Cristo". Y luego será el verbo, la expresión de este entramado ideológico y mítico, situado a la manera de la poesía, entre la expresión conceptual y lo imaginario, guía antes que para la acción, para la disposición, si se quiere, espiritual, que ese verbo transmite y empatiza: "en el principio fue el verbo,/el verbo se hizo eco,", luego "el verbo se hizo poesía", nos dice René Rivera Miranda, y Marcelo Mallea pide un vocabulario para nominar objetos y procesos en el poema Palabras. La tarea del poeta la describe Paz Molina: Para construir aquel mundo inexpugnable se dan cita los poetas en el crepúsculo de sus venas abiertas nace la esperanza de América Latina.


Se trata, entonces, de la superación de las divisiones, un poco de la vuelta a la condición primigenia, sin separación ni aislamiento, de hombre con hombre y hombre y naturaleza-predicada a través del verbo que se sitúa a medias entre lo pragmático (que la hace entendible) y lo mítico, que nos mueve e impulsa (¿a la acción?). El poeta entonces, es el restaurador. Yendo más lejos y avanzando a paso de ganso por las mediaciones, el poeta canta a la revolución.


El mar es la sed de la reivindicación histórica justificada de Silvia B. Quiroga, en Sed: "Lejos del plancton y el coral/quemo mis labios con la sal/de una impostergable sed mar! ina". Pero no simboliza tan sólo la reivindicación del pueblo y los poetas hermanos, la intención y el deseo de la abolición de las fronteras, al menos en la América que se quiera quizás bolivariana, sino que representa también la desposesión que es el la garantía del uso y disfrute de la naturaleza, pero también de la comunión con ella, ya que, como dice Ariasmanzo, "El mar es de nadie y es de todos"


Hermanando: Antología poética chileno-boliviana. Santiago de Chile, Apostrophes Ediciones, 2005.


Descripción: Bolivia y Chile son dos siameses cocidos en la altura y en lo profundo, dos naciones nacedoras del mismo parto y el mismo grito. Bolivia y Chile son hijos de sí mismos indígenas, previos a ellos y sus nombres. Sus lenguas son otras lenguas todavía olvidadas en el futuro del pasado, diálogos trasandinizados y marinos. Este libro reúne poemas de artistas de ambos países. Los entrelaza creando un recorrido que se entrega al lector como un viaje por el alma americana profunda, por los sentimientos de hermandad y amistad que subyacen a nuestros seres nacionales. Hoja a hoja se remeda el grito y se reinventa, permanece incompleto como el espacio de Zenón, entonces gravitacional, imán de otros matices que vistan revistan la voz continental. La amistad –decía Aristóteles- es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.


Título: HERMANANDOAutores Bolivianos: Konzuelo Villalobos Sanzetenea, María Joaniquina, Silvia Quiroga, Jorge Ayala Zelada, Judith Ustariz Arandia, René Rivera Miranda, Rubén Peredo Balcazar, Norma Mayorga, Maricruz Baya Claros, Carlos Vargas Guevara, Rosse Marie Caballero Vega.Autores Chilenos: Armando Uribe, Eduardo Llanos Melusa, Ariasmanzo, Paz Molina, Juan Pablo Huirimilla Oyarzo, Marcelo Mallea, Teresa de Jesús, Genaro Albaíno, Mario Markus, Jorge Montealegre, Elías Letelier.Género: Poesía.Formato: 20.5 x 13.5 cm. Edición: Primera Edición Año: 2005


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